El Marina Cafè Noir – Festival de Literaturas Aplicadas, es el primer Festival Literario organizado en Cerdeña. Nace en Cagliari en 2003, en el barrio histórico de la Marina, por parte de un grupo de lectores y activistas culturales que pronto se convirtieron en la Asociación Cultural Chourmo.

MCN nace desde la voluntad de organizar un Festival entendido como una fiesta popular de saberes compartidos. Un Festival donde el primer ingrediente son las historias, que cada uno puede hacer suyas y que se pueden llevar a las calles, a las plazas, a los bares, a las tiendas, a los talleres de artesanos y, más en general, entre la gente.

Un Festival con más interés por los relatos y sus autores que por los éxitos editoriales o los best sellers. MCN se ha caracterizado siempre por su fórmula, que mezcla varias formas artísticas partiendo de la literatura: la estructura del festival está formada por actuaciones y lecturas originales e inéditas que ponen en escena los libros e historias elegidos.

Además, MCN se compone de debates, encuentros, proyecciones, conciertos, espectáculos, talleres, exposiciones, instalaciones y comida preparada en la plaza, en un atmósfera de cultura y de fiesta popular dedicada a la gente de todas las edades y proveniencias diversas.

Un Festival comprometido, callejero, popular y gratuito que quiere demostrar que la cultura y la literatura no son distantes de la vida cotidiana, y que la fiesta puede y debe ser parte de ellas.

El Proyecto

El Marina Cafè Noir cada año se construye alrededor de un título y un tema principal que se despliega y se desarrolla través de un rico programa durante el fin de semana dedicado al festival y durante otros eventos a lo largo del año.

Los temas tratados son varios: antropológicos, históricos, políticos, sociales, geográficos y artísticos, migraciones, derechos humanos, contracultura y contra-economías, trabajo, cárceles, criminalidad y lucha contra la criminalidad, ecología sostenible, subculturas y Resistencia.

El programa se va desarrollando a través de acciones y eventos ligados a la música, teatro, cine y otras artes visivas, a los lugares, la comida, la amistad y la convivencia. El proyecto de MCN nace con la convicción de que en estos tiempos oscuros, compartir la literatura puede ser el lugar donde seguir produciendo pensamiento crítico y utópico.

Como nos recuerda Paco Ignacio Taibo II “El mundo se ha vuelto más complejo, y la literatura puede contarlo; nosotros lo creemos profundamente. Como creemos profundamente que se pueda tener un libro en una mano y una cerveza en la otra, que así mejora el sabor de la cerveza, y con ello también el sabor del libro”.

Han sido huéspedes de Marina Cafè Noir

Wu Ming, Erri De Luca, Michela Murgia, Dominique Manotti, Serge Latouche, Roberto Saviano, Paco Ignacio Taibo, Nanni Balestrini, Alan Pauls, Zerocalcare, Bjorn Larsson, Marc Augè; Thierry Fabre, Francesco Abate, Marcello Fois, Giulio Angioni, Karim Franceschi, Ezel Alcu, Renè Fregni, Pietro Grossi, Antonella Lattanzi, Loriano Macchiavelli, Giancarlo De Cataldo, Maurizio De Giovanni, Francesco Piccolo, Rita Indiana, Herve Le Corre, Marco Missiroli, Andres Neuman, Antonin Varenne, Enrico Brizzi, Massimo Carlotto, Leonardo Padura Fuentes, Loredana Lipperini, Michel Le Bris, Stefano Tassinari, Silvano Agosti, Gellert Tamas, Sonya Orfalian, Serge Quadruppani. Muchísimos han sido los escritores, poetas, estudiosos que vinieron durante estos años a Cagliari por el Festival, y también numerosos han sido los músicos, directores, fotógrafos, artistas: Gianmaria Testa, Roy Paci, Max Casacci, Louis Sclavis, Paolo Fresu, Massimo Zamboni, Egle Sommacal, Los Camillas, Fabrizio Poggi, Pinuccio Sciola, Marco Baliani, Iaia Forte, Sergio Staino, Ivo Milazzo, Tito Topin, Emanuele Crialese, Lorenza Mazzetti, Sebastien Izzo, Pablo Volta, Mimmo Calopresti, Igort, Angelo Monne, Otto Gabos, Paco Roca, Mario Dondero, Uliano Lucas, Kid Millions y muchos más. Y esto porque, más aún que el noir, ese género tan amado en el Festival, son sobre todo las historias y las mujeres y hombres que nos ayudan a interpretar la vida, el verdadero centro de la visión del Festival.